Una vez grabados los surcos en la capa de cobre (ver página Mastering), así como la información necesaria para su identificación, los discos maestros se sumergen en un baño galvánico.

Durante la galvanización, una corriente eléctrica circula en el baño, entre las bolitas de níquel (ánodo) y el disco de cobre (cátodo), creando un depósito de níquel sobre el disco de cobre.

Luego separamos la capa de níquel del disco maestro y obtenemos una imagen espejo, un negativo, llamado matriz o también stamper.

La tecnología DMM permite producir directamente varias matrices a partir de un único disco maestro DMM.

El desarrollo de las lacas generalmente requiere un proceso triple de galvanización, complicado y costoso. Las lacas se recubren de plata y luego se sumergen en un baño galvánico.

Durante la galvanización, una corriente eléctrica circula en el baño, entre las bolitas de níquel (ánodo) y la laca plateada (cátodo), creando un depósito de níquel sobre la laca plateada.

Luego separamos la capa de níquel del disco maestro y obtenemos una imagen espejo, un negativo, que se llama "padre".

Se realiza una nueva galvanización, a partir del "padre" que permite la obtención de la "madre", luego una tercera....

Al salir de las diferentes etapas de galvanización, más o menos numerosas según si el grabado se realizó en DMM o sobre laca, obtenemos un stamper "no formado".

De hecho, este último debe prepararse para las prensas. Este proceso se realiza en varias etapas. Se muele y alisa la parte trasera del stamper. Luego, debe centrarse con precisión (según los surcos) antes de cortar el agujero central. Los bordes del stamper se desbarban, luego se forman y adaptan para montarse en los moldes de las prensas.