DESARROLLO DMM

La producción de discos de vinilo mediante la tecnología Direct Metal Mastering (DMM) consiste en primer lugar en grabar el surco en una placa de cobre (proceso descrito en detalle en la sección Mastering), y luego en un segundo momento producir en varias etapas matrices de alta calidad, las cuales serán utilizadas en el proceso de prensado.

PRODUCCIÓN DE PLACAS DMM VÍRGENES

El primer paso de la tecnología DMM es la producción de la placa de cobre. En un baño galvánico, cubrimos un disco plano de acero pulido no magnético con una capa de cobre de alta pureza de 100 micrones de espesor. La capa de cobre permite que el surco sonoro sea grabado correctamente en la superficie por un estilógrafo de diamante.

Adquirimos nuestra tecnología DMM en 1985 directamente de la empresa alemana Teldec, que había desarrollado y lanzado el proceso a principios de los años 80. Las ventajas de fabricar nuestras propias placas de cobre de forma autónoma son: la posibilidad de controlar y supervisar la calidad de las placas; y la adaptación óptima a las exigencias de capacidad del proceso de producción.

GRABADO DE LOS NÚMEROS DE MATRIZ & OTRA INFORMACIÓN

Una vez grabadas, las placas DMM se envían al departamento de conformado, donde los números de matriz se graban en las placas DMM en la zona situada entre las ranuras de salida.

Este número es el número de identificación básico que permite identificar a qué caras pertenecen las placas y etiquetas de qué cara del proyecto. El cliente también puede solicitar grabar otros datos como un número de catálogo, el nombre de la empresa o cualquier otro texto libre en esta misma zona. Estos grabados se transfieren a los estampadores y serán visibles en todos los discos prensados.

PRODUCCIÓN DE MATRICES

Tras la identificación por grabado, las placas de cobre se desengrasan, se enjuagan abundantemente con agua desmineralizada y luego se sumergen en un baño de electroformado compuesto por una solución de sal, níquel y otros ingredientes.

Una corriente eléctrica que circula en el baño, desde el ánodo de níquel hasta el cátodo, crea un depósito de átomos de níquel sobre la capa de cobre formando la capa requerida de níquel metálico. Obtenemos una imagen espejo (negativo) de la placa después de separar la capa acumulada de níquel, produciendo así una matriz sin formar. Podemos producir varias matrices a partir de la misma placa de cobre durante varios años consecutivos.

Cuando todas las etapas del proceso han finalizado, la placa de cobre se lava cuidadosamente de nuevo y se recubre con una fina capa de níquel que la protegerá de posibles rayones por manipulación y del deterioro causado por las condiciones ambientales, luego se almacena en nuestros archivos.

Solo se necesita una etapa de electroformado para producir una matriz. Esta es una de las razones por las que los discos producidos con un DMM son muy precisos en términos de sonido.